El carro en el que viajaba el actor de la saga “Rápido y Furioso”, Paul Walker, circulaba a más de 160 kilómetros por hora cuando se produjo el accidente que le costó la vida.
El automóvil se incendió tras chocar contra un poste de alumbrado público y un árbol en la comunidad de Valencia, situada en la ciudad de Santa Clarita. Sus dos ocupantes murieron poco después por “traumatismos y quemaduras múltiples”, según el informe publicado por la Oficina del Forense del condado de Los Ángeles.
Muerte. Walker sufrió múltiples fracturas en sus brazos, rostro, costillas y quedó irreconocible debido a las quemaduras, mientras que Rodas registró heridas similares y se fracturó el cráneo, explicó el informe.