Alrededor de 200 aficionados se acercaron hasta las proximidades del hospital, donde comenzaron a desplegar banderas rojas de Ferrari, escudería con la que “Schumi” logró cinco de sus siete títulos mundiales entre el 2000 y el 2004. “Es una persona excepcional, un campeón que se ha quedado anclado en mi corazón. Y lo seguirá estando. Es el mejor para mí”, declaró Giulio Ciceri, un aficionado a la F1 que llegó a conocer personalmente a Schumacher.
Los seguidores del expiloto alemán planean también entregar a la portavoz de Schumacher, Sabine Kehm, una placa conmemorativa, cuando se cumplen seis días del grave accidente de esquí que sufrió.
Junto al heptacampeón, que desde su ingreso en el hospital ha sido sometido a dos neurocirugías, están su padre, Rolf, su esposa, Corinna, sus dos hijos, Gina Maria, de 16 años, y Mick, de 14, y su hermano, el también expiloto Ralf Schumacher.
más. Desde el pasado martes no hay parte médico oficial sobre Schumacher y los médicos insisten en que solo informarán si hay novedades.
Mientras tanto, la fiscalía de Albertville, en los Alpes franceses, investiga las causas del accidente.
En una primera versión facilitada por la estación de esquí el pasado domingo, atribuía la caída a la gran velocidad de Schumacher.
Sin embargo, su portavoz precisó después que había más gente esquiando con Schumacher, que no bajaba a gran velocidad y estaba fuera de la pista para ayudar a la hija de un amigo, que se había caído antes que él.
No obstante, al golpearse la cabeza contra una roca, el expiloto partió en dos el casco que, según los médicos, le salvó la vida.