Los parientes de Freddy R. P., de aproximadamente 43 años, indicaron que el suceso ocurrió aproximadamente al medio día de ayer, en El Milagro de Picoazá.
Explicaron que Freddy R. P. había estado bebiendo toda la noche, celebrando la llegada del nuevo año y al llegar la mañana decidió retornar a su vivienda.
En esos instantes, explicó la familia, Freddy ingresó a la casa y se metió a su habitación, pero como había llegado en estado etílico, una de sus hermanas fue a buscarlo para asegurarse de que estuviera bien.
Veneno. Sin embargo, la sorpresa que se llevó la hermana fue grande, al ver que su hermano estaba convulsionando y junto a él había una botella grande, de color café, que contenía veneno.
Todo fue en cuestión de instantes, dijeron los familiares, y aprovechando que había pasado muy poco tiempo desde que Freddy ingirió el veneno, lo trasladaron inmediatamente en un vehículo particular hasta el hospital Verdi Cevallos.
Complicado. En la casa de salud, apenas llegó Freddy, recibió atención médica.
Sin embargo, según explicaron los galenos, su condición era complicada, debido a que el veneno que había ingerido era muy potente y por todos los medios trataban de mantenerlo con vida.
El hombre hasta ayer seguía ingresado en el hospital bajo pronóstico reservado.