Así es como la presenta el periodista uruguayo Diego Fischer en ‘Serás mía o de nadie’, una biografía novelada que pretende reconstruir la vida de Agustini desde un nuevo enfoque. El libro da un giro a la historia, según la cual la poeta fue asesinada por su exmarido, Enrique Job Reyes, quien supuestamente no pudo tolerar que Agustini iniciase el divorcio, por lo que resolvió matarla y suicidarse a continuación.
Frente a esta versión, Fischer afirma, “con amplio respaldo documental”, que la muerte de Agustini y de Reyes fue “resultado de un pacto suicida” entre la pareja. “Delmira y Enrique se amaban tanto que, no pudiendo estar juntos por los impedimentos familiares, resolvieron matarse juntos”, explicó.
El matrimonio entre Agustini y Reyes duró 52 días, tras los cuales la joven poeta abandonó el domicilio conyugal e inició los trámites de divorcio alegando malos tratos.
La sombra de la madre de Delmira, María Murtfeldt, planea sobre toda la biografía de la poeta, y aparece retratada como una mujer manipuladora y dominante a la que la joven se encontraba “totalmente sometida”. Según el periodista, Agustini padecía un trastorno, que la hacía hablar, escribir y comportarse como niña pequeña en presencia de sus padres, mientras que en su poesía se mostraba una mujer “con necesidad y ansias de vivir y amar”.