Él explica que tiene en la ciudad más de 30 años y que ha sido testigo del cambio al que ha sido sometido.

Manifiesta que antes la zona era de tierra en la que se amarraban los burros para cargas.

“Era feo, pero con el pasar de los años ha cambiado y eso me llena de satisfacción, pues ahora es hermoso”, comenta.

Dice también que siempre ha sido uno de los atractivos turístiscos de la zona urbana, pues el monumento que está en el centro del parque llama la atención.

Sin embargo para Manuel Pérez, comerciante, todos esos cambios al que ha sido sometido el parque no son de total agrado, sino más bien que lo llena de preocupación. 

Manifiesta que debido a las entidades bancarias que existen en la zona es un atractivo para los amigos de los ajeno.

Con frecuencia se han visto que personas que salen delos bancos son asaltadas por motociclistas que están  esperando a sus “presas”, recalca.

Entre otras de las preocupaciones que tiene es la presencia de vehículos por la calle que pasa frente a la iglesia Central.

Admite que pone en peligro a todos los transeúntes, pero sobre todo a los niños que recorren el sector a diario.

Entre las peticiones a los conductores tanto de motos como carros es que eviten pasar por el sector para no poner en riesgos a los demás.

Entre otras cosas también está el hacer conciencia para no botar basura en el parque, pues sostienen que da mala imagen al mismo siendo un atractivo.