Según detallaron los uniformados, el aviso de la muerte lo recibieron aproximadamente a las 19h00 y de inmediato acudieron al lugar, donde se entrevistaron con la esposa del fallecido.
La mujer detalló a los agentes que segundos antes de la muerte de su esposo lo escuchó gritar y al bajar por las escaleras vio que Héctor Macías iba caminando hacia la vivienda, mal herido y finalmente cayó muerto en la puerta de la casa.
Los uniformados indicaron que, según el rastro que dejó el fallecido, el atentado sucedió a unos 20 metros de la vivienda, en donde encontraron una escopeta, la cual tenía todas las municiones en su interior, por lo que los agentes presumen que pertenecía a la víctima y no al asesino. Tanto el asesino como la víctima se movilizaban a pie, concluyeron los uniformados.
Los miembros de la Policía que realizaron el levantamiento del cadáver, informaron además que el cuerpo presentaba heridas en la espalda y el brazo izquierdo casi cercenado, a causa de los perdigones disparados por la cartuchera. La familia no dejó que el cadáver sea trasladado a la morgue.