De acuerdo al informe oficial sobre la autopsia practicada por el Médico Forense del condado de Miami-Dade, el deceso de Betty Pino, ocurrido el pasado 7 de agosto, se dio tras una operación a la que se había sometido con urgencia, para remover las partes infectadas de sus glúteos, donde se había inyectado silicona.

20 años antes de la complicación, Pino se había colocado implantes duros de plásticos en los glúteos, los mismos que fueron reemplazados por implantes salinos hace 10 años, y finalmente por inyecciones de silicona hace 4. 

Lamentablemente, tras la más reciente cirugía reconstructiva, las heridas de Betty Pino no cicatrizaron y se infectaron. Mientras su cuadro médico se deterioró y requirió hospitalización inmediata en el Doctor’s Hospital, donde los médicos se vieron forzados a inducir el estado de coma en Betty.

Luego de ello, los doctores tuvieron que trasladarla con urgencia al hospital Jackson Memorial, al presentarse una infección masiva en su cuerpo, que requirió la amputación de sus manos y pies el 6 de agosto de 2013.

Al día siguiente, sus dos hijas, Cristina Hevas y Beatriz Kaminsky, tuvieron que cumplir con el deseo de su madre y autorizaron al personal médico del Jackson Memorial Hospital para que procedieran a desconectar las máquinas que la mantenían con vida. 

En el informe de la autopsia, el Médico Forense también destaca que encontró piel negra en la parte inferior del rostro, como también, en los dos senos con implantes, y en sus glúteos.

Betty Pino nació en Ecuador y se convirtió en la Reina de la Radio en Miami, donde produjo su propio programa, en el que dio a conocer e impulsó la carrera profesional de casi todos los cantantes de España, México, Argentina y Brasil, que eran conocidos fuera de los Estados Unidos, pero sus canciones no eran difundidas en las radios en Español en el país, por el boicot que mantenían las compañías disqueras en aquel entonces.

Los  miles de admiradores de Betty Pino, en el sur de Florida, continúan lamentando su pérdida en la onda radial.