Jorge Bello, consultor político.- Es difícil encontrar lo mejor, pero si uno lo mira en perspectiva es la idealización de los mercados, aunque el proceso constructivo fue el problema. 

Si mal no recuerdo, se trabajó en esa época en canalización de quebradas que aportaban lodo a la ciudad desde las colinas, obras a las que no se ha dado mantenimiento, pero la visualización de esas obras, más allá de los procesos constructivos, fue una parte positiva de esa administración.

Los malo fue falta de transparencia, los cuestionamientos a contratistas con muchos problemas legales por la falta de transparencia y honestidad.

Todos esos cuestionamientos que hubo en su administración por esto de la transparencia en la contratación de obras es algo  que lo marcó.

José Arteaga, historiador.- Es un hombre que yo aprecio en el sentido que hizo lo que pudo. A pesar de tener en parte al gobierno a su favor, no lo ayudaron. Hizo menos de lo que tal vez aspiró a hacer, eso me lo dijo una vez. Es evidente que Portoviejo no está en óptimas condiciones.

Tenía un acercamiento directo con el pueblo. Las puertas del municipio estaban abiertas para el que quería hablar con él. Cuando veía que nadie entraba, salía a ver si no había gente y la atendía. 

Lo negativo fue la falta de colaboración del Estado, la falta de renta. Portoviejo maneja un presupuesto que el 80% se lo llevan los empleados y el resto queda para obras.

El exceso de trabajadores seguirá afectando al municipio y a la ciudad, mientras no llegue un alcalde que reduzca la carga burocrática.