El cadáver de Loor fue encontrado a las 14h00 de ayer por su madre Dolores Guerrero.
La progenitora contó que José Loor hace algún tiempo se unió con una chica de Manta, a quien llevó a vivir a Portoviejo, pero la relación de ellos era difícil, discutían bastante, pero se querían.
“El domingo en la noche discutieron y ella (su mujer) le dijo que se iba a ir de la casa. Al día siguiente preguntó por ella y le dijeron que se había ido, pero no era verdad; sin embargo esto lo deprimió mucho. Él se encariñó mucho con su esposa”, dijo la madre.
se encerró. Ayer, aproximadamente a las 14hoo, contó la progenitora del fallecido, su hijo le pidió un vaso de agua y le dijo que iba a esperar el almuerzo, luego bajó las escaleras de la humilde vivienda, construida de caña, y se encerró en un cuarto de madera, construido junto a la vivienda.
Cuando la madre bajó para decirle que la comida ya estaba lista, José Loor no le contestó. Esto hizo que Dolores Guerrero se preocupara y al mirar por un agujero de la pared vio a su hijo colgando de una soga amarrada al techo.
La mujer de inmediato pidió ayuda a sus vecinos y bajaron el cuerpo y lo trasladaron al hospital Verdi Cevallos, allí se comprobó su deceso y el cadáver nuevamente fue trasladado a su vivienda para ser preparado para la velación.
José Loor era el mayor de siete hermanos y se ganaba la vida como triciclero en el mercado. No tuvo hijos en su compromiso.