Este es el caso de Chucky, un Yorkshire Terrier de color café. 

Para su dueño, o papá, como él prefiere que lo llamen, es su fiel compañero de vida, trabajo y viajes.

Yorgi Barcia disfruta de cada momento que pasa con Chucky. "Es desestresante llegar a casa y verlo esperándome en la puerta, con su movimiento de cola, expresándome su emoción al verme", dice.

Barcia lo tiene en su casa desde que la mascota tenía 3 meses. "Hoy tiene 4 años, es el hijo que aún no tengo", agrega.

Chucky pasa en la vitrina del local que maneja Barcia. "Él es mi amuleto y mi enganche con los clientes. ¡Cómo no voy a quererlo!", afirma.

María Eugenia Rodríguez, veterinaria, indica que la mayoría de parejas que aún no tienen hijos, son las que se encariñan mucho más con los animales. 

"Aquí he visto personas que lloran y se deprimen por años cuando su mascota muere. Ellos deben entender que los animales tienen un tiempo de vida más corto que el humano", indica.

Para Jaime Linzán, animalista e integrante de la fundación Narices Frías, las mascotas no son solo guardianes o acompañantes, sino integrantes de la familia. "Ellos, al igual que nosotros, tienen sentimientos y viven felices con tan solo una caricia", dice.

Él tiene 2 perros, con quienes duerme en la misma cama, y los lleva al veterinario como un padre lleva a su hijo al pedriatra.