Este evento ocurrió en la noche de Suiza, cuando Balotelli, quien paseaba por Piazza Rezzonico en Lugano, cerca de Milanello, bajó del vehículo y algunos aficionados se acercaron a él. 

Al parecer, le pidieron a Balotelli fotografías y autógrafos y el jugador se negó. 

La negativa de Balotelli determinó por qué su automóvil estaba envuelto con muchos metros de papel higiénico.

Según informa la prensa italiana, además del incidente ocurrido, el problema del Ferrari del delantero del Milan fue que también estuvo estacionado en una zona prohibida. 

Los problemas lo persiguen y siempre tienen una cuota de excentricidad. Entre sus últimos problemas figura que acumuló más de 11 mil dólares solo en multas de tránsito, y la policía de Manchester remolcó su carro 27 veces. También en el 2011, horas antes del derby de Manchester, Mario incendió su propia casa con fuegos artificiales, por lo que fue investigado y hace unos meses su madre le pidió comprar cosas básicas para su casa y Balotelli compró un trampolín gigante, una Vespa y un Scalextric.