Agregó, que uno de los principales problemas con el canal se daba por los cambios de su cuerpo. "Se sorprenderían de leer las cartas que me enviaba Disney. Decían cosas como que no podrían creer que le había contestado a mi padre así, que no podían creer que llevaba puesta esa camiseta o que por qué tenía senos. ¡Porque soy mujer! Qué locura", dijo.

Además, afirmó que ella nunca fue buena en ser la chica dulce e inocente que se vendía en "Hannah Montana". 

"No tuve que exorcizar a Hannah porque la gente sabía que era diferente a ella en la vida real, la mayoría de los que trabajan con Disney actúan como si ellos fueran realmente como sus personajes, pero yo nunca sentí la necesidad de hacerlo.