La selección de Brasil, que será anfitriona en el Mundial del próximo año, intentará mantener el ritmo tras su victoria en la Copa Confederaciones en su visita a Suiza, en otro de los casi 50 encuentros amistosos que se juegan en la primera cita internacional de la temporada. Para hoy el equipo se entrenará en el St. Jakob-Park, sede del partido amistoso contra Suiza.