"Mi esposa se enfermó. Estaba constantemente nerviosa por sus problemas en el trabajo, la vida personal y sus fracasos y problemas con nuestros hijos. Perdió cerca de 13 kilos y pesaba poco más de 40 kilos a los 35 años. Era demasiado delgada y gritaba constantemente. No era una mujer feliz. Tenía constantes dolores de cabeza, dolores en el pecho y tensión muscular en la espalda. No dormía bien, sólo lo hacía en la madrugada y estaba muy cansada durante el día. Nuestra relación estaba al borde del colapso", develó el galán.
"Su belleza empezaba a abandonarla. Tenía ojeras debajo de los ojos, andaba siempre despeinada y paró completamente de cuidarse a sí misma. Se negó a trabajar en cine y ha rechazado varios papeles. Perdía la esperanza y tenía el pensamiento que nos divorciaríamos pronto", contó.
"Así que me decidí a tomar alguna acción. Después de todo, ella es la mujer más bella del mundo. Es la mujer ideal para la mitad de los hombres y mujeres del planeta y yo era el único que tiene el privilegio de dormir a su lado y abrazarla", agregó.
"Empecé a mimarla con flores, besos y elogios. La sorprendí e intenté complacerla en todo momento. La llené de regalos y comencé a vivir sólo para ella. La alabé a solas y frente a todos nuestros amigos", detalló.
"Ella comenzó a revivir, a florecer. Se puso aún mejor de lo que era antes. Ganó peso, dejó de caminar nerviosamente y me ama aún más que antes. Yo no sabía que ella podía amar con tanta intensidad. Y entonces me di cuenta: La mujer es el reflejo de su hombre", finalizó Pitt.