Treinta años tiene Francisco viviendo en esta extensión de la Cristo del Consuelo, que cruza la avenida del Ejército y va a dar a la ribera. "Es fresco, se siente bien el ambiente, sea en invierno o en verano", asevera; además, no hay problemas de inundaciones, insiste.
Justo al final de la calle se construyó una acera, recuerda. Fue cuando a este tramo le pusieron adoquines. "Nos reunimos a conversar", recalca.
Asimismo, critica que haya personas que vienen a botar basura; no obstante, advierte que están vigilantes e instan a que no lo hagan.
Rememora tiempos mozos, cuando este sector era un puerto, indica; incluso, bajaban vacas controladas por ganaderos para tomar agua en el río.
Es más, se hacían pozos en cauce cuando estaba seco, antes de que el sistema Poza Honda garantice la permanencia del líquido.
Dice que pocas veces se bañaba. Ahora no, porque el agua viene sucia. Quienes sí se divierten son los niños.
Entre las familias del sector constan las Mendoza, Delgado, Espinoza, Moreira y Palma, además la sede sindical del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).