Ese mismo día en Ricaurte se celebraban 104 años de parroquialización y la noticía se corrió por todo Manabí.

Los cadáveres de Byron Antonio Mera Navarrete, José Joel Solórzano Andrade, Mauricio Alejandro Bravo Calderón, alias “Chino Mauricio”; y Antonio Raymundo Castillo Zambrano, alias “Mi Rey”, quedaron en la vía, ante la mirada atónita de los conductores y pasajeros que pasaban por el lugar.

 

TRATARON DE ESCAPAR. La Policía indicó en ese entonces que dos de los cadáveres fueron encontrados en el interior del vehículo marca Hyundai, de color  blanco, de placa MDC-  807, en el que se movilizaban, mientras que otros dos estaban fuera del automotor, a pocos metros.

Según dedujo la Policía, al momento de escuchar las detonaciones de las armas de fuego, dos de los ocupantes habrían salido corriendo del vehículo, pero igual fueron alcanzados por los proyectiles.

Más de 30 disparos contabilizó la Policía en el automotor y en los cuerpos de las víctimas.

Según los moradores del sector, varios hombres a bordo de un carro rojo tomaron por sorpresa a sus víctimas y les descargaron una ráfaga de balas, para luego darse a la fuga con dirección a Chone.

Fueron las personas que transitaban por la vía quienes, al observar los cuerpos ensangrentados de los cuatro ocupantes del vehículo blanco, dieron a conocer el hecho a la Policía para que acudiera al sector.

Una vez realizado el levantamiento de los cuatro cadáveres, éstos fueron trasladados a la morgue, donde fueron reconocidos y retirados por sus familiares, quienes no quisieron emitir declaraciones a la prensa. Cada uno fue llevado a un lugar diferente de la provincia para ser sepultado