En declaraciones al periódico londinense "Evening Standard", Mills admitió que los "spurs" quieren mantener al galés en sus filas, aunque, si "está desesperado" por irse, "no se le puede forzar a jugar".

"Deseamos de verdad que Bale se quede. Si un jugador está desesperado por marcharse, es muy difícil forzarle a que se quede". Además, el director del Tottenham manifestó, que podría ingresar una cantidad récord superior a los 120 millones de dólares por la venta del extremo al Real Madrid.

Bale, de 24 años, renovó el pasado verano con los "spurs" hasta el 2016, con un sueldo de 126.000 dólares a la semana, pero desde hace varios meses el interés que ha suscitado en España lo dejaría fuera de Inglaterra.