El feng shui nació en China hace más de 3.000 años y supone que el chi (energía) debe fluir convenientemente por una vivienda o un local comercial, cumpliendo ciertas reglas. Ya sea la construcción del inmueble, su orientación, la forma de los espacios, los colores, los muebles e incluso los tapizados tienen importancia en la circulación de la energía y en el estado de ánimo de las personas. 

 

consejos. Los expertos en feng shui recomiendan ir armonizando una casa por sectores.  Así, a partir de la cocina, el feng shui recomienda: no se debe cocinar de espaldas a una puerta, dosificar el uso de los electrodomésticos, utilizar colores fuertes para pintar la cocina, más fuertes que en el resto de la vivienda.

En el dormitorio, la recomendación es ubicar la cama de modo que el o los ocupantes tengan los pies hacia la puerta, lo que promoverá una buena relajación y que el sueño resulte reparador. Que no haya demasiados cuadros u otros elementos de decoración, para descansar mejor. La alfombra en la habitación es otro elemento importante. Se debe procurar que no haya corrientes de aire ni vigas en el techo. En cuanto a los colores, el azul producirá sueños armoniosos, el rosa el amor, los tonos ocres harán el ambiente más relajado. 

También se señala que no debe haber espejos que reflejen la cama, porque esto puede perturbar el sueño. En el baño debe haber buena ventilación. 

Además, es buena la presencia de plantas, y los ángulos en punto u objetos afilados no permitirán que la energía fluya adecuadamente.