Esta acción de armas, conocida como la Revolución Liberal, ha sido considerada como una de la facetas más importantes de la historia
nacional, pues se establecieron en el país importantes cambios que hasta ahora repercuten positivamente en lo político y social.
Y es su alta versatilidad que le permite a Alfaro desenvolverse como líder, dirigente, militar, diplomático y estadista, cualidades que, reconocidas internacionalmente, en su época lo hicieron destacar en América.
Entre ellas está el respeto a las libertades, como las de culto, de prensa y expresión, porque forman parte de la independencia inmanente al hombre desde su nacimiento, posición que debería ser resaltada permanentemente y ratificada como derecho inalienable en este día de conmemoración patrio.
Aquel respeto debe ser obligación de los gobiernos, especialmente de los que se vanaglorian de ser alfarista, como uno de los mejores homenajes a la memoria del Viejo Luchador.