Chonense de nacimiento, pero de corazón portovejense, el hombre dice que el apoyo que les ha dado a estos conductores le fue retribuído con la buena fama que le dieron a su almacén de venta de llantas y accesorios para carros.
Silva, de 38 años, comenta que siempre se ha caracterizado por darles facilidades de pago y créditos a los taxistas que se acercan a su local, ubicado en la calle Rocafuerte y 9 de Octubre.
Recuerda que inició ayudándole a su papá en un almacén de las mismas características, y luego de seis años decidió emprender un negocio propio.
Dice que para tener éxito en la actividad que realiza ha tenido que ser constante y perserverante, pero esto le ha dado mucha satisfacción y se siente un hombre realizado.
También logró colocar una lubricadora y lavadora de vehículos que lleva su apellido.
"Creo que uno puede iniciar el negocio que sea, y siempre que se quiera y haya constancia, se llega lejos", dijo.
Está casado y tiene tres hijos.