Las unidades entrarán a un control exhaustivo de sus condiciones mecánicas y de seguridad para poder recibir el permiso de funcionamiento por parte de la Dirección de Tránsito Municipal, indicó Juan Pazos, titular de esta área.
Según el funcionario uno de los inconvenientes que se presentan año a año en estas unidades, son las llantas lisas, al igual que la falta de cinturones de seguridad en los asientos. "Estos detalles serán parte de la revisión que hará el personal de tránsito", informó Pazos.
Para el chequeo se ha destinado a seis personas.
En Manta, están registradas 120 unidades de transporte escolar, y existen tres operadoras más que tramitan el permiso de operaciones para trabajar, detalló Pazos.
El objetivo es determinar que las unidades cumplan con los requisitos y normas de seguridad como matrícula, permiso de operaciones, cinturón de seguridad en los asientos, neumáticos en buen estado, retrovisores que no presenten roturas, entre otros, manifestó Pazos.
Indicó que con el inicio del período escolar en las escuelas y colegios, los controles en las unidades de transporte escolar, se harán de manera estricta.
María Parrales, madre de familia, considera que los carros que trasportan niños deben dar todas las seguridades, para evitar accidentes.
Aquellas unidades que incumplan con las normas serán multados con dos remuneraciones básicas unificadas ( $ 636) y la retención del vehículo, según lo establece el artículo 145, literal 2, de la Ley de Tránsito. Mario Rivera, transportista desde hace ocho años, contó que en los últimos dos años ha modificado todo su vehículo por cuestiones de seguridad. “Los estándares permitidos para transportar niños son cada vez más exigentes y hay que cumplir", dijo Rivera.
El año pasado, no se registraron multas a ninguna unidad de transporte escolar, puesto que todas cumplieron con las normativas, informó Juan Pazos.
Se retiran. Alfredo Pilligua, chofer, hace dos años dejó de realizar transporte escolar, contó que le quedaron mal. “ El negocio no resultaba porque algunos padres de familia no pagaban el servicio a tiempo”, dijo el hombre quien ahora hace traslado exclusivo para las personas que laboran en empresas.
Esta mala experiencia, también la vivió Antonio Velasteguí.
Relató que dejó el negocio de hacer transportación a escolares, porque tuvo algunos padres que no cancelaban el valor y eran morosos.
Ahora su carro lo utiliza para transportar a la familia.