Valeria residía en Quito desde hace 3 años, donde procreó un hijo de 2 años y en la actualidad tenía un segundo compromiso, el cual era muy celoso, según su propia familia.
El pasado miércoles, la joven salió de su casa, ubicada en el sector La Tola, para dirigirse al centro de Quito, pero nunca regresó a su hogar.
Su cuerpo fue hallado al día siguiente, con claras muestras de tortura.
La noche del viernes, luego del hallazgo y cumplidos los trámites forenses, el cuerpo de la joven llegó a su casa, ubicada en el sitio La Cancha, de la vía que comunica a El Carmen con la pre parroquia La Bramadora.
Los familiares de Valeria Beatriz Chávez aspiran que las autoridades judiciales y de policía de Quito brinden el mismo tratamiento investigativo que le han dado a otros recientes crímenes de jóvenes mujeres, para que lo más pronto posible se dé con los responsables.