Explicó que la labor de pesca la heredó de su padre y demás ascendientes.
"Mi padre consideró la pesca como una cultura familiar que involucró a sus 13 hijos, entre ellos yo", dijo.
Véliz recordó que desde los 21 años acompañaba a su padre para pescar.
"Recorríamos en canoa y cogíamos camarones y pescados. Teníamos grandes jornadas por la profundidad del estuario. Además, había bastantes especies", señaló.
En su deseo de luchar por los intereses de los pescadores estableció la caleta de pescadores de Los Perales en 1997, donde fue coordinador.
"Esto permitió legalizar a otras caletas de pescadores formándose posteriormente una cooperativa de Pescadores Artesanales de San Vicente y con ella se logró construir el Centro de Servicios Pesqueros, además del apoyo de una fundación española", mencionó.
A pesar de que actualmente ya tiene un año alejado de la actividad pesquera, ha tratado de dejar su huella para que la lucha de los pescadores por sus intereses continúe, concluyó.