Omar Véliz, dirigente del sector, señala que por su propia gestión el barrio está consiguiendo lo que quiere. Él y varios vecinos han pedido colaboraciones para hacer algunas hacer aceras y pintarlas.

El sol no importa cuando de ayudar se trata. Pedro Barre es el primero que se une; él nunca dice no y es fiel a la causa.  Se amarra su camisa a la cabeza y empieza a trabajar.

 

> Consecuencias. 

La gran cantidad de monte en algunos de los terrenos causa la proliferación de mosquitos que atormentan a los moradores y no los dejan vivir en paz. En la noche es cuando los zumbidos molestan más.

Esperan que realicen fumigaciones en las áreas de proliferación de los insectos .

Los vecinos manifiestan que los montes no sólo causan ese problema, sino que también generan inseguridad. Dicen que el sector no es peligroso, todos se conocen y se dan la mano, pero los montes son aliados de los rateros, por esa razón solicitan la construcción de una UPC en el sector, para sentirse más seguros, y que la Policía comunitaria realice rondas en las noches y en el día. La unidad que más cerca tienen es una de El Palmar. Los habitantes piden que se invierta más en la recreación del sector con parques y la remodelación de la cancha.