Esto porque en el último operativo realizado en febrero por trabajadores de la empresa, se cortaron cerca de 50 conexiones ilegales y se bloqueó totalmente uno de los ramales principales, mayormente afectado por las clandestinas. En el sector de Villamarina existen cerca de mil viviendas habitadas y sólo 287 domicilios cuentan con su instalación de agua potable debidamente legalizada. 

Ellos sí están recibiendo el líquido vital con normalidad.