Un portavoz de los Bomberos Voluntarios dijo a los periodistas que los sicarios, que bebían cerveza en una tienda que funciona en la residencia de las mujeres, "sacaron sus armas y dispararon de forma indiscriminada".
Como consecuencia de las múltiples heridas de bala, en el lugar fallecieron Sandra Linares, de 24 años, y su hija Darlin, de ocho meses, mientras que en la sala de urgencia de un hospital pública murieron Reina Linares, de 22, y Juana Enríquez de 44 años, esta última madre y abuela de las anteriores.
Otra mujer, Maribel Ramírez Enríquez, de 18 años, quedó herida de gravedad.
El hecho ocurrió en un barrio popular de la población de Asunción Mita del departamento de Jutiapa, ubicado a unos 190 kilómetros al este de la capital guatemalteca.
Aunque aún no han determinado el móvil,  versiones de medios locales dijeron que pudo tratarse de una venganza por supuestos delitos cometidos por el padre y esposo de una de las víctimas.
Los sicarios huyeron a bordo de un taxi que pasaba por el sitio luego de cometido el múltiple crimen.
En lo que va de este año, según cifras oficiales, más de 350 mujeres han muerto de forma violenta en Guatemala y la mayoría de los crímenes permanece en la impunidad. EFE