Tras manifestar su solidaridad y respaldar a Ecuador "ante la amenaza de violación del local de su misión diplomática", el consejo de cancilleres de la Unasur, reunido en Guayaquil, formuló también un llamamiento al diálogo.
En ese sentido, decidió "exhortar a las partes a continuar el diálogo y la negociación directa en procura de una solución mutuamente aceptable con arreglo al derecho internacional".
El canciller peruano, Rafael Roncagliolo, reiteró que les queda la expectativa de que "se pueda establecer una negociación directa como lo establece el derecho internacional".
"Por lo tanto, apreciaríamos, por supuesto, que el Reino Unido tomara las medidas necesarias para facilitar la reanudación del diálogo", dijo al responder en una rueda de prensa en la que los periodistas sólo formularon una pregunta.
En posteriores declaraciones, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, agradeció la solidaridad de las naciones suramericanas y aseguró que "la razón no pide fuerza".
REACCIÓN. Mientras que en horas de la mañana, desde la embajada de Ecuador en Londres, Julian Assange, afirmó que la Policía británica intentó entrar el miércoles en la embajada, pero que desistió ante la presencia de sus seguidores y de la prensa.
Desde el balcón ecuatoriano Assange agradeció a los medios haber sido "los ojos del mundo". "Escuché un equipo de policías que entró a través de la salida de emergencia, pero sabían que iba a haber testigos", aseguró para añadir que gracias a la presencia de la prensa "el mundo estaba mirando".
"Si la otra noche el Reino Unido no tiró por la borda las convenciones de Viena, es porque el mundo estaba mirando", expresó.<