La toma de la principal universidad pública chilena, y que el año pasado estuvo siete meses en poder de los estudiantes, fue realizada por una treintena de alumnos pasada la medianoche de ayer, y al margen de la Federación de Estudiantes del plantel (FECH).
"Los universitarios estamos dando vuelta la espalda a nuestros compañeros secundarios, quienes han aguantado firmes en su posición", señalaron a través de Twitter los ocupantes, aglutinados en el colectivo "Toma Casa Central 2012".
RECHAZO. Al lugar llegó Gabriel Boric, presidente de la FECH, para constatar, según dijo a los periodistas, si los ocupantes eran alumnos de la universidad.
Agregó que el plenario de la FECH analizará si avala la iniciativa y criticó el silencio del ministro de Educación, Harald Bayer, que "no ha querido escuchar" mientras el conflicto estudiantil se extiende.
Los alumnos chilenos abogan desde el año pasado por una educación pública, gratuita y administrada en el nivel básico y secundario por el Gobierno central y no por los municipios, como ocurre en la actualidad.
A nivel universitario, buscan el fin del lucro existente en muchos centros privados y de los altos costes de las carreras, que deben solventar con créditos del sistema financiero. <