Paraguay es un país con poca visibilidad internacional y con poca importancia para aquellos que no lo conocen. Los países latinoamericanos reconocen esa importancia y saben cuánto Paraguay es fundamental para el desarrollo económico, político y democrático de la región.

El evento que quitó del poder al presidente de Paraguay Fernando Lugo, sorprendió a muchos países y principalmente a los latinoamericanos, que no entendieron bien esa rapidez. No hubo espacio para defensa, creo que la democracia debe ser aplicada en todos los niveles del más simple ciudadano al presidente que gobierna su país. No voy a hacer un juicio acerca de los motivos, mas pienso que el derecho de defensa debería ser respetado y los hechos demuestran que eso no ocurrió.
No podemos volver a los tiempos antiguos donde hechos como esos eran frecuentes en nuestros países, necesitamos de instituciones sólidas que no se dejan llevar por el calor momentáneo independiente de la situación. Llevamos muy poco tiempo para estar en el nivel democrático que estamos hoy. No podemos negar que América Latina está más fuerte políticamente y económicamente. Un hecho tan importante como retirar un presidente de su cargo no puede ser tomado en cuarenta y ocho horas, eso es un absurdo. Es indispensable respetar las etapas del proceso democrático y actuar con coherencia.
Los políticos paraguayos que lideraron este proceso deberían tener en mente el peso político y económico que esta decisión acarrearía a su país. Paraguay tiene acuerdos democráticos internacionales que deberían ser respetados, pero lo que todo indica es que esos acuerdos fueron dejados de lado. No importa si el Presidente Lugo está correcto o errado, eso es una cuestión soberana que cabe al pueblo y las instituciones paraguayas juzgar. El punto clave fue la rapidez impuesta por los líderes de oposición en el proceso de la retirada de Lugo del poder. ¿Será que esos políticos tienen esa grande agilidad en otros temas que afectan tanto la población paraguaya?<