Las autoridades de Irán han acelerado la asistencia a los alrededor de 300.000 damnificados por los fuertes terremotos que el sábado causaron al menos 306 muertos y más de tres mil heridos en el noroeste del país, donde ayer se empezó a recibir la ayuda internacional.
En las zonas afectadas por el terremoto se desplegaron este lunes equipos de prevención de enfermedades infecciosas, que aún no se han detectado, y la directora del Servicio Nacional de Transfusiones de Sangre, Mahtab Magsudlu, hizo una petición a los donantes, en especial del tipo cero negativo.<