Assange, quien se encuentra en la embajada ecuatoriana de Londres desde el pasado 19 de junio, aún no ha recibido una respuesta por parte del Gobierno del Ecuador.

Por su parte, el presidente Rafael Correa había determinado que daría una respuesta luego de los Juegos Olímpicos de Londres, los mismos que fueron clausurados la tarde de ayer.

Según declaraciones previas del régimen, Ecuador está comprometido en garantizar la seguridad de Assange, puesto que este asegura que el juicio que se sigue en su contra en Suecia, sólo es una excusa para extraditarlo a Estados Unidos, donde podría ser condenado a la pena de muerte por revelar información confidencial. 

El pasado 1 de agosto, Christine Assange, madre del ex hacker, se reunió con el mandatario Correa, Fernando Cordero y con el canciller Ricardo Patiño, a quienes dio a conocer su preocupación por la seguridad de su hijo. 

"Bajo cualquier pretexto quieren llevarlo a Suecia para luego, inmediatamente, facilitar su extradición a EE.UU., donde lo juzgaría y condenaría el gran jurado sin darle la mínima oportunidad del derecho a su legítima defensa", señaló la madre tras una reunión con el presidente de la Asamblea Nacional de Ecuador, Fernando Cordero.