Desde la tarde, las playas y demás lugares turísticos poco a poco se quedaron vacíos. En cambio, las terminales terrestres, sobre todo de Manta y Portoviejo, lucieron llenas de pasajeros que buscaban un boleto para retornar a sus lugares de origen, especialmente de la Sierra.
En Portoviejo, por ejemplo, varias cooperativas de buses tuvieron que incrementar turnos extra hacia Quito.
Fernando Jaramillo visitó por primera vez la provincia. Comentó que desea volver, pues las playas manabitas resultaron ideales para su descanso y diversión.
"Me cautivaron dos cosas, la comida y los balnearios",dijo. Al igual que en Portoviejo, en Manta las playas urbanas y rurales ayer ya lucían desoladas
Desde el medio día más de 700 policías estuvieron a cargo de la seguridad de la ciudad. Los bomberos dijeron que en este feriado no se presentaron novedades.