Esa es la diferencia entre la densidad obtenida del último censo del 2010 y la del 2001, de 4.382,57 habitantes por km2 (43,82 por hectárea) y 3.643,43 hab/km2 (36,43 por hectárea), respectivamente.

En sí, durante el último censo del 2010, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), se registró una población urbana de 206.682 personas; mientras que en el 2001 se reportaron 171.824 habitantes. Fue un aumento de 34.835 pobladores, que equivale al 20,27 por ciento.

Y para obtener estas densidades, las poblaciones de ambos años fueron divididas para una extensión de 47,16 kilómetros cuadrados del perímetro urbano, ó 4.716,54 hectáreas de un sector determinado censable por el departamento especial del Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial del Cantón, de la municipalidad.

Este sector comprende la consolidación perimetral urbana entre los asentamientos humanos y las viviendas, explicó Jimmy Polanco, técnico de este departamento. Son 4.716,54 hectáreas de un entorno de 14 zonas censables (ver recuadro), complementó.

Sin embargo, estas 14 zonas no son las jurisdicciones parroquiales, ni la extensión es el total del área urbana del cantón, que corresponde a 406 km2. Se trata de un perímetro específico de consolidación, insistió.

 

Malla. En el Plan no se ha considerado una extensión de la malla urbana, simplemente porque faltan áreas que consolidar, indicó Ángel Rivera, líder de esta división municipal.

La malla está limitada por un perímetro que bordea entornos de las colinas, Colón, Mejía, La Piñonada y El Florón, en el flanco (lado) sureste.

Respecto a la consolidación, Rivera y Polanco recalcaron que de 62 mil predios actuales de la urbe portovejense, el 40 por ciento está disponible para ser ocupado; es decir, 24.800 

predios.