La declaraciones las realizó Isaac Humala en una entrevista con una agenia internacional de noticias, durante la cual afirmó que entre sus hijos nunca hubo una buena relación, además de que ambos tenían aspiraciones presidenciales.
“A Ollanta le han hecho creer que Antauro va a liderar el descontento nacional y que quiere derrocarlo”, explicó Isaac Humala, quien no le habla a su hijo presidente.
“Está muy mortificado, como en una jaula. No puede hablar con nadie. Conmigo sí, porque asumí su defensa como abogado”, indicó Isaac Humala, quien visita a su hijo cada dos días.
Aunque le cuesta creer los polos opuestos en que están actualmente los hermanos, aseguró que de alguna manera lo que ha ocurrido entre sus hijos tiene que ver con su forma de ser y con cómo los ha criado, informó Univisión.com.
“Tengo un orgullo doble: por el hijo presidente y por el que está en la cárcel. Uno en la cima y el otro en la sima, en el abismo, el fondo del fondo”, dijo y mencionó que “también del calabozo se llega al Palacio de Gobierno. Ollanta estuvo en prisión y llegó a la presidencia. Si Ollanta gobierna mal, Antauro sería un reemplazo posible. Así fue concebido, desde antes que nacieran”, agregó el patriarca.
Isaac aseguró que crió a sus hijos para tomar el poder de Perú, “Por eso los dos fueron militares, para que, si fuera necesario, tomaran el Palacio de Gobierno con 60 soldados y leyeran un mensaje a la nación”, agregó este líder del movimiento Etnonacionalista, que defiende el legado y los valores nacionales heredados del imperio incaico.
Pero no todo resultó como imaginó. Ollanta en el gobierno debía aplicar una agenda de corte nacionalista, afirma, pero al asumir se inclinó por la derecha y se alió al poder empresarial, un cambio que no gustó a su padre. Mucho menos a Antauro, que desde una prisión donde purgaba una condena por un levantamiento armado lo tildó de ‘vendido’ y ‘traidor’.
Según su padre, la respuesta de Ollanta para su hermano fue encerrarlo incomunicado en la base naval El Callao, la cárcel de máxima seguridad del país, con líderes de Sendero Luminoso como Abimael Guzmán o Vladimiro Montesinos, monje negro del gobierno de Fujimori (1990-2000).