A pesar de que dejó la capital manabita hace más de cinco años, José Mario Ruiz Navas dice extrañar esta tierra cada vez más.
Es que Monseñor Ruiz, que por 18 años se desempeñó como Arzobispo de Portoviejo, vive ahora en Pujilí, provincia de Cotopaxi, donde sirve como ayudante pastoral en la iglesia de la parroquia.
Ruiz, que el martes pasado volvió a la capital, a propósito del Quinto Encuentro Nacional de Sacerdotes que se llevó a cabo en el Seminario San Pedro, recordó con nostalgia algunas de las experiencias que vivió en la iglesia Jesús El Buen Pastor o La Catedral, la que fue reconstruida en su administración eclesiástica y a donde, dijo, espera que reposen sus restos cuando muera.
"Ojalá me dejen un espacio en las criptas de la iglesia", mencionó el sacerdote, responsable también de la reconstrucción de la capilla de El Sagrario ,en el centro de Portoviejo, de la llegada de más de 12 mil catequistas, 36 comunidades de religiosas, de la extensión en Portoviejo de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, entre muchas otras obras que emprendió.
"En esta tierra definitivamente maduré, y espero volver aquí cada vez que pueda". Monseñor Ruiz también es columnista de el diario El Universo.<