En un comunicado, la ONG indicó que la mayoría de las víctimas mortales se registraron en las provincias de Alepo, Idlib y los suburbios de Damasco.

En Salahedin perdieron la vida nueve combatientes del insurgente Ejército Libre Sirio (ELS), entre ellos dos jefes de sus brigadas, durante los enfrentamientos con las tropas del Gobierno, que obligaron a los rebeldes a replegarse.

Otras seis personas, entre ellas dos niños, fallecieron por los bombardeos en las áreas de Al Maadi, Al Izaa, Al Magair y Bustan al Qasr, también en Alepo, precisó el Observatorio. Mientras, nueve miembros del ELS resultaron abatidos en combates con las fuerzas gubernamentales en la localidad de Kafr Nabal, en la provincia de Idleb, próxima a la frontera turca.

 

OBSERVADORES SALDRÍAN. EE.UU. es partidario de retirar de Siria a los observadores desarmados que la ONU tiene todavía desplegados en el país árabe cuando su mandato expire, el 20 de agosto, debido a la extrema violencia que vive la nación, dijo la 

embajadora de Washington ante la ONU, Susan Rice.

"El uso extremado de violencia y de armamento pesado por parte del Gobierno (sirio) no permite en estos momentos a unos observadores que están desarmados cumplir con la labor que se les encargó", dijo.