En la cocina diaria se suelen presentar diversos inconvenientes que pueden complicar un buen resultado, y para esto hay varios trucos que ayudan a agilizar el proceso.

 

Concejo. Para evitar el mal olor de la coliflor o los repollos cuando se los hierve, es aconsejable agregar a la olla una rodaja de pan.

A fin de no permitir que las papas se deshagan al hervirlas, es recomendable verter en el agua un chorro de vinagre blanco.

Además, lograr una buena salsa de tomate casera es posible si se coloca una pizca de azúcar en la cocción de salsa para quitarle la acidez al tomate.

Al hervir el bacalao, se debe agregar una pizca de bicarbonato de sodio al agua para que el pescado quede tierno y suave.

Si se desea hacer una ensalada con cebolla cruda, es mejor que media hora antes de prepararla se deje la cebolla picada en agua tibia para disminuir su sabor.

A muchas personas les desagrada el ajo, para evitar encontrarlo en grandes porciones en la comida es recomendable machacarlo antes de cortarlo, y así se le quitará algo de su fuerte sabor.

Para quitarle la piel a los tomates, antes de ponerlos a hervir, es necesario hacerles primero en los vértices una incisión en cruz, y así después de hervidos la piel se desprenderá sola.

Si se busca que el arroz quede blanco y suelto se deben añadir unas gotas de limón al agua en la que será cocinado.

Asimismo, para evitar los malos olores que producen las frituras se debe colocar un recipiente con vinagre blanco cerca de la olla o sartén que se utiliza.

 

 Para recordar. Uno de los problemas que suele presentarse con frecuencia al cocinar es que la comida quede salada. Ante esta situación, lo ideal es añadir una papa pelada a la comida y dejarla cocer unos minutos; la papa absorberá el exceso de sal y el plato quedará perfecto.