Los siete magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) decidieron por unanimidad el nuevo escrutinio de votos depositados en casillas en las que se constataron inconsistencias en "rubros fundamentales".
El magistrado presidente, Alejandro Luna Ramos, explicó que se ordenó la medida únicamente cuando en las actas del escrutinio se observaron discrepancias con respecto al número de personas registradas para votar, la cantidad de boletas extraídas de las urnas, o la cifra registrada en la votación total.
El nuevo cómputo que ordenó hoy el TEPJF corresponde a mesas electorales no incluidas en el recuento que ordenó el Instituto Federal Electoral (IFE) después de los comicios presidenciales, que abarcó el 55,4 % de las 143.000 mesas instaladas.
Los magistrados dejaron en claro que la sentencia de hoy atañe a un tema accesorio a la sustancia principal del juicio de inconformidad promovido por la coalición de izquierda Movimiento Progresista, cuyo propósito es que se invalide la elección presidencial, que dio el triunfo al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto.
Este revés se suma al que la coalición izquierdista recibió el 1 de agosto, cuando el TEPJF rechazó la solicitud del Movimiento Progresista para que ordenara al IFE la apertura de un proceso extraordinario de fiscalización sobre los comicios presidenciales.
Se espera que a más tardar el 6 de septiembre el Tribunal se pronuncie sobre la validez de la elección presidencial, que de acuerdo con el escrutinio oficial fue ganada por Peña Nieto con 38,21 % de los votos, por delante del candidato del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, con 31,59 %.