Y aunque a Alex Zambrano, maestro constructor,  no le agradan mucho, ha brindado la información que le piden.
Es que su hijo "René", nombre protegido, ayuda desde hace varios años a su labor como oficial en la albañilería.
Su hijo tiene sólo 17 años, pero desde los 11 empezó a ayudarle en su trabajo, contó Zambrano.
A diferencia de otros adolescentes, su hijo sí ha podido estudiar incluso ya es bachiller y aspira el próximo año ingresar a la universidad y estudiar la carrera de Ingeniería en Sistemas, reveló.
El levantamiento de información lo hace la fundación DYA (Desarrollo y Autogestión).
Zambrano no comparte ese control. Él asegura que es preferible que los adolescentes y jóvenes se desempeñen en algo a que estén involucrados en vicios y delincuencia, apuntó.
Sin embargo, lo que busca este levantamiento de información es erradicar el trabajo infantil en las construcciones al igual que se hizo en los basurales, dijo Jacinto Gutiérrez, técnico de la fundación DYA.
Gutierrez señaló que hasta el momento se ha cubierto las parroquias Eloy Alfaro y Los Esteros y añadió que este tipo de trabajo está prohibido por una directriz del Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia emitida el pasado 2008.

 campaña. En el levantamiento de información participan alumnas de la facultad de Trabajo Social de la universidad y personal de las comisarías municipales, quienes tienen un registro de las obras civiles que se construyen en la ciudad.
"Lo que se busca evitar es que los adolescentes que trabajen en construcciones sufran riesgos de accidentes, ya sea cargando exceso de peso y otros", dijo Isabel Palma, principal del DYA en Manta.
El informe será analizado y permitirá dar alternativas de actividades permitidas para los adolescentes.<