El Gobierno venezolano anunció el final de un motín que comenzó el 22 de junio en una cárcel de Mérida, y que terminó con un asalto de la Policía militarizada, aunque aún no hizo balance de una crisis que se cobró una veintena de muertos.
El penal del estado Mérida albergaba a 1.200 reos y días atrás habían sido "rescatados", según el Gobierno, 935 internos. <