La polémica orden habría sido motivada por el enojo de la reina Isabel II, quien habría sido opacada por Kate durante las celebraciones de sus 60 años de reinado. 

Según una fuente cercana a la familia real, el Príncipe Guillermo y su esposa Kate Middleton robaron la atención de todos los medios, lo cual molestó a la monarca, quien decidió recordarle a Kate, Duquesa de Cambridge, cuáles son sus verdaderos orígenes.

La orden real estipula que debido a que Kate no pertenece a la realeza británica, deberá hacer una reverencia en público y en privado, cuando se encuentre frente al Príncipe Andrés y Sarah Ferguson, así como frente a sus dos hijas, la Princesa Beatriz y la Princesa Eugenia.

Asimismo, también dicta que cuando Kate esté acompañada de su esposo el Príncipe Guillermo, quedará exenta de hacer la inclinación ante los miembros de la casa real británica, lo que pone a la Duquesa en una situación de verdad humillante.

"Es una humillación total para Kate. Es como un descenso de categoría para ella en la familia real, y la Reina es la que ordenó esto. Estos movimientos de la reina están diseñados para recordar a Kate que sólo porque es popular, no es tan importante como la monarca o cualquier otro real, nacido como miembro de la familia", aseguró una fuente cercana a la pareja real a la revista Life & Style.

Al parecer la reina Isabel II desea a toda costa que la historia de Lady Di no se repita en Kate Middleton, pues en su momento, la Princesa de Gales robó toda la atención de los medios por su particular belleza y personalidad, quitándole el protagonismo a la monarca.