En un acto en el que presentó el programa de Cooperación Internacional 2011-2014 ante el cuerpo diplomático acreditado en Quito, la ministra coordinadora del Patrimonio, María Fernanda Espinosa, dijo que Ecuador entiende que se debe repensar la cooperación entendida "en número de dólares o de euros",

"Hay que reconocer un escenario de crisis, no vamos a seguir recibiendo los recursos que recibíamos de España y de otros países que ahora están enfrentando serias crisis", añadió.

Se mostró confiada en "formas innovadoras y alternativas" de cooperación.

Citó la posibilidad de cooperación en el campo técnico o intercambio de experiencias, transferencia de tecnologías, entre otros, que resumió en "una forma de cooperación mucho más horizontal, de beneficio mutuo, de responsabilidades compartidas".

Según Espinosa, el presupuesto del Estado ecuatoriano en 2011 para temas patrimoniales ascendió a 245 millones de dólares y este año podría superar los 300 millones de dólares.

"Las principales necesidades del sector patrimonial están cubiertas por el presupuesto del Estado. Nosotros aquí no venimos a pasar el sombrero, sino a decir cuáles son los ámbitos en los que nos interesa fortalecer la cooperación", dijo Espinosa en un aparte de la reunión con el cuerpo diplomático.

"No dependemos de los recursos de la cooperación para nuestra gestión pública", dijo a Efe al recordar que en 2011 la cooperación internacional para patrimonio ascendió a 19 millones de dólares, en tanto que en 2012 la cifra bordea los 22 millones de dólares, la mayor parte destinada al medio ambiente.

La ministra cree que la cooperación "no necesariamente se traduce en dólares, en un volumen cuantitativo", sino que sirve para fortalecer el diálogo entre los pueblos, las experiencias de trabajo, para aprender, enseñar, para "multiplicar" lo que se hace bien y "reconocer" lo que no se está habiendo "tan bien".

El programa de Cooperación Internacional 2011-2014 contiene acciones para el mejorar la gestión de esa ayuda en las instituciones del sector patrimonial estatal que se orientan a la conservación, uso social y la apropiación de patrimonios naturales y culturales del país.