Recomendación. La nutricionista Magdalena Véliz dice que la buena alimentación es importante, sobre todo en la etapa escolar, porque los niños hacen más esfuerzo físico y mental.  

De las tres comidas diarias   la más importante es el desayuno: si un niño no lo consume se le puede bajar la glucosa y por ende desmayarse o marearse. 

El desayuno de un niño en la etapa escolar debe contener elementos como las proteínas que se encuentran en la leche o yogurt, las frutas; además de una porción de hidratos de carbono que hay en el pan, tortillas de maíz o plátano y en los cereales. Si el niño no quiere desayunar puede consumir leche, yogurt  o un batido, estos alimentos le darán energía en la escuela. 

Para la lonchera se pueden incluir leches saborizadas, pan o cereal, quesos y embutidos. En el caso de los jugos la nutricionista recomienda que no se consuman si ya ha pasado una hora de su preparación.

Para el almuerzo, el niño puede comer una  porción de carnes rojas o blancas  con poca grasa y una de vegetales crudos o cocidos, mientras que el postre puede ser una fruta. 

En la última comida del día se pueden integrar los carbohidratos provenientes de cereales y  una porción de proteínas. Por ejemplo, si el niño almorzó carne con vegetales, a la noche puede comer arroz con una sopa de lentejas y pollo.

Según "Guías alimentarias para los adolescentes de la costa" del Ministerio de Salud, pueden comer al menos tres frutas diarias, especialmente las que están de temporada. 

En la alimentación diaria de los adolescentes siempre se deben incluir tres porciones de vegetales.

En cuanto a otros alimentos, pueden consumir una porción diaria de pescado, mariscos, res o aves. Un adolescente puede consumir tres tazas diarias de lácteos. De leguminosas como fréjol o choclo pueden consumir una taza.   <