El sábado, armados de sus herramientas, como GPS, botas y boletas censales, se dirigieron a cada una de las zonas en las que les toca recabar la información. Los censadores aseguraron que realizan esta actividad con esmero porque conocen de las pérdidas y afectaciones en cada una de las áreas.
Además, ellos han contado con la ayuda incondicional de los dirigentes de las comunidades, quienes los han guiado por todos los sectores afectados.
Ya en este fin se semana los brigadista habían censado cerca del 40% de la población afectada y los 11 digitadores continuaban ingresando en el sistema los datos capturados en el campo con la boleta censal para lograr entregar la información en el tiempo establecido.