Aproximadamente una hora y media duró la ceremonia por los 183 años de la Batalla de Tarqui y que además fue motivo de la posesión oficial del nuevo comandante del Ejército, Marco Vera Ríos, luego de que el 31 de enero el anterior comandante Patricio Cárdenas renunciara a su cargo por supuestos rumores o intentos de desestabilización al interior de estas filas.
La ceremonia no contó con la presencia del Presidente de la República, Rafael Correa, quien en su lugar envió como representante al Ministro de Seguridad Interna y Externa, Homero Arellano.
“Soldados de nuestra patria confíen en un Gobierno democrático y solidario, no permitan que los perturben o los confundan, jamás empuñen las armas que no sean para el noble servicio a la patria y nunca caigan en actos de insubordinación o indisciplina”, indicó el ministro Arellano.
Sobre los intentos de desestabilización, el ministro de Defensa, Javier Ponce, quien también fue parte del acto, mencionó que aunque existan intentos de insubordinación, él confía en que estos no se harán eco en los soldados.<