En el libro, publicado en agosto del 20110, detallan los contratos que supuestamente tenía con el Estado el hermano del presidente, Fabricio Correa, a través de empresas, algunas de ellas "de papel" y constituidas en el extranjero.

El punto clave del litigio es si Rafael Correa sabía o no de esos contratos. Los periodistas mantienen que Fabricio les dijo que sí, mientras que el mandatario lo niega.

Los resultados de una veeduría pedida por el mandatario indicaron en febrero del 2011 que éste sí conocía de los contratos. Correa cuestionó el informe y negó sus conclusiones.

La sentencia, conocida ayer oficialmente, afirma que "faltó la comprobación y pluralidad de la 'información'" y que al incluir esa afirmación en el libro los periodistas "emiten juicios de valor y se erigen juzgadores sin tener tal calidad".

Alembert Vera, abogado de Correa, indicó que en la sentencia se desecha las acciones judiciales interpuestas por la defensa de Calderón y Zurita, entre la que consta una contrademanda por 10 millones de dólares.

 

 APELARÁN. Calderón y Zurita dijeron que apelarán la sentencia.

"Tramitaremos el caso en una segunda instancia judicial", dijo Zurita. Añadió que "ni Rafael (Correa) ni un millón de dólares nos sacarán el sueño".

El periodista resaltó que el presidente podrá "ganar un round al enjuiciar a los periodistas, pero perderá la carrera", porque a su juicio, en el libro se explica "la corrupción que hubo en sus primeros cuatro años de gobierno".  En este sentido, Zurita destacó que el mandatario "no puede esconder ni quemar el libro".

 

 OTRO JUICIO. La ministra de Transporte, María de los Ángeles Duarte, también planteó una demanda contra los periodistas Calderón y Zurita, pues se siente afectada por el libro que la nombra en un pie de foto. Duarte adujo daño moral y por eso pide una indemnización de 500 mil dólares.

La causa se ventila en el Juzgado XXI de lo Civil de Pichincha.