Es que por medio de argucias aplicadas sin explicaciones mayores, el año anterior se impuso una cifra con resultados no compartidos por municipalidades como la de Portoviejo, que se sintió perjudicada al haber sido ubicada sin explicaciones mayores en el último puesto de la lista de distribución, con serias trabas para su desarrollo.
Hace bien ahora el alcalde de este cantón, Humberto Guillem, en exigir que los recursos a transferir sean los que arroja el análisis efectuado por la Unidad Financiera de la AME, que al parecer es más participativa, más aun cuando se sabe que el Estado piensa endosar otras competencias a las municipalidades, temiéndose no lo haga con los recursos correspondientes.
Creemos, entonces, que la corporación municipal en pleno debe estar atenta a que no vuelva a ser relegada y exigir una liquidación justa, que es el trato que merecen los portovejenses.<