Ayer acudieron al centro de abastos el concejal Mario Fidel Suárez y el técnico de obras públicas Wigberto Mieles, quienes constataron la realidad que allí se da y a la vez mencionaron que el próximo martes volverán para definir lo que se va hacer para mejorar las condiciones sanitarias.
Sin embargo, Suárez fue claro en el sentido de que por ahora se harán trabajos paliativos como aumentar la capacidad del alcantarillado sanitario y pidió la colaboración de los comerciantes para que colaboren en la limpieza diaria.
Sobre una posible reconstrucción, el edil mencionó que hay un proyecto de por medio y que este será analizado, más aún las posibilidades económicas para ejecutarlo.
El mercado fue clausurado el jueves en la tarde por el comisario provincial de salud, Faber Santana,  quien en declaraciones a El Diario dijo que la situación es preocupante, ya que los productos se expenden alrededor de cientos de moscas, mesones sucios y un mal olor que sale del alcantarillado.

INSPECCIÓN. Ante el anuncio de los funcionarios municipales, Celso Véliz, quien se identificó como un dirigente de la parroquia, mencionó que el mercado no necesita medidas a medias sino una atención integral. Además criticó el hecho de que el alcalde ha venido ofreciendo por reiteradas ocasiones una mejora del centro de abastos sin que hasta ahora se cumpla. <