Víctor Antonio Figueroa, quien vivía en El Florón 1 y se dedicaba a recoger chatarra, llegó a su casa el jueves por la noche en estado etílico y después de merendar fue a su cuarto a descansar.
Siendo las 03h00, la mamá de Antonio fue hasta el cuarto a ver si aún descansaba, y encontró a su hijo ahorcado.