Ayer, amigos y compañeros de clases del ahora occiso lo acompañaron en la velación. El gorro con el logotipo del colegio 13 de Octubre, donde estudiaba e integraba la banda de guerra, lucía sobre el féretro de madera.
APROVECHÓ SOLEDAD. Nadie se enteró siquiera sobre alguna preocupación que haya inquietado a Ángel, como para que tomara esa determinación funesta.
Su papá Euclides Baren dijo que lo recordará como un chico jovial y divertido.
Fue el martes, cerca de las 20h00, que alguien fue al baño y lo encontró sin vida.
La muerte del menor tomó por sorpresa a quienes habitan en la calle Ricaurte y avenida San Lorenzo.
La víctima fue el mayor de los dos hijos engendrados por Euclides Baren y Ángela Lovera.
Estudiaba en el segundo año de bachillerato del colegio 13 de Octubre. El sepelio se realizó la tarde de ayer en el cementerio general de Calceta.<